Píldoras culturales: Cuatro poetas en Guerra

Este doloroso, documentadísimo, cruel —a la vez bello— y fundamental libro, que cuenta los últimos días de Machado, Juan Ramón Jiménez, Lorca y Miguel Hernández, debería ser obligatorio en las escuelas. Conviene recordar quiénes condenaron a España a las tinieblas, a tres décadas de franquismo, penurias, sangre, venganza y analfabetismo. Sus hijos van hoy con pulserita verde o azul soltando proclamas racistas, machistas, clasistas y aporofóbicas; torpedeando cualquier intento de darle dignidad a los fusilados y desaparecidos. España, ese país cateto que sigue teniendo el cuerpo de Lorca sin localizar y sin recibir su merecida sepultura y homenaje. Librazo portentoso de Ian Gibson; uno de los hispanistas más comprometidos que tenemos, cuyas memorias, Un Carmen en Granada, fue el mejor libro que me leí el pasado año.

Píldoras culturales: Saltburn

La segunda película de Emerald Fennell tras la brillante Una Mujer Prometedora es una rotunda decepción. Lo que podía haber sido un thriller turbio de amor gay no correspondido en ambientes aristocráticos, tipo El Talento de Mr. Ripley o Match Point, se ha quedado en una película irregular, visualmente atractiva, que mantiene el tono hasta su ecuador para desmoronarse por completo en su desenlace, justo cuando el relato se traiciona a sí mismo y a la verosimilitud e intenta rizar el rizo encadenando plot twist sin ton ni son. El tono es inquietante y algunas escenas, por grotescas, absurdas o bellas, sorprenden al espectador; pero es puro artificio, su problema reside en un guion que hace aguas, que no sabe cerrar la película y que tampoco se sabe bien qué intenta transmitir.

Rotunda, los nuevos jefes son los viejos jefes de siempre

Aunque el ecosistema laboral haya sido objeto de estudio en el mundo del cómic de forma frecuente los últimos años; desde un punto de vista histórico como “Los combates cotidianos” o “Entretelas”, hasta una óptica más moderna, con “Cuando el trabajo mata” y “Esclavos del trabajo”; lo cierto es que la permanente tensión entre las condiciones laborales y la clase trabajadora conducen a los autores y autoras a seguir indagando en esta problemática. El trabajo es un tema, probablemente EL TEMA de nuestros días. Las nuevas fórmulas de precariedad laboral, la legión de trabajadores pobres y las nuevas tecnologías como gran aliada de la explotación da para un género en sí mismo que viene a explicar las diferentes apariencias de la miseria humana.

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Píldoras culturales: Trenque Lauquen

Dos hombres buscan a la mujer de la que están enamorados. Novio y amante en la búsqueda de una bióloga especializada en botánica que acude a Trenque Lauquen a realizar un trabajo para la municipalidad y que sostiene una columna feminista en la radio local. Pero Laura ya no está, Laura se fue, Laura se escapa de sus vidas.

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Píldoras culturales: Malasanta, de Antonio Tocornal

Dicen que este es el secreto mejor guardado de Facebook. Y ahora lo entiendo, vaya pasada es la novela de Tocornal.

El autor gaditano construye aquí las diferentes etapas de la vida de Malasanta, la hija de una prostituta cuyo destino se prevé negro como el tizón. Y le sirve de pretexto para explorar la marginalidad en todos sus ámbitos, la de una España de carretera, sórdida, violenta, áspera e inmisericorde. Una España de puteros, de madames carceleras, de corruptos, de locos y de almas perdidas que comparten espacio en La Ciénaga (mejor nombre imposible).

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Píldoras culturales: The Holdovers

The Holdovers es una película insólitamente clásica, añeja, que parece realizada en otro tiempo. Se trata de un melodrama de los de antaño (parece una peli de Frank Capra o de Jose Luis Garci) que nos habla de perdedores y de sus sinsabores en un contexto rancio y clasista —en un internado privado, vaya— de la norteamerica profunda. Entra en el género de película navideña y explota toda la vertiente sentimental de Alexander Payne, cuya última aventura cinematográfica (Downsizing) pasó con más pena que gloria. Un viejo conocido del director, Paul Giamatti, entra fuerte en la quiniela de los Oscars por su papel de profesor loser, incorruptible y erudito, un auténtico outsider de la enseñanza. Un encierro navideño blanco y meloso especialmente apto para nostálgicos.

Crónica de un divorcio cantado

1. Podemos ha terminado enfrentado a todos los grupúsculos progresistas (desde la izquierda más radical a la más moderada) y así es imposible sobrevivir o tejer un proyecto con aspiraciones de unión y cambio: Sumar, anticapitalistas, errejonistas, comunistas clásicos, arribistas transversales, la izquierda moderada, los verdes… todos tenían cuentas que ajustar contra Podemos y Podemos (o, mayormente, el pablismo) se enfrentó a todos. El cainismo de la izquierda, un clásico de la política desde que el mundo es mundo, en su versión más descarnada y áspera. Con un Podemos casi extinguido se cumple el anhelo de muchas personas. Demasiadas.

2. Podemos ha sido atacado por tierra, mar y aire desde la extrema derecha, la derecha, el centro, el centroizquierda y, de manera hiriente, desde el fuego amigo, por dentro y por fuera del partido. Para la historia quedará el partido más vilipendiado de la historia de la democracia, un partido aspiró a gobernar por delante del PSOE hace unos ocho años y que ahora tiene, para bien o mal, tan solo 5 diputados.

3. Para Podemos salirse de Sumar, el proyecto personalísimo de la moda galega, era cuestión de tiempo. Estaba cantado, porque la unión surgida a raíz de las elecciones generales fue una pantomima anti-Vox; se casaron por miedo pero no había amor alguno, ni siquiera afecto, y por miedo, en política y, en la vida, pocas cosas funcionan. Para Podemos, sin duda, es mejor desvincularse ahora y recuperar sus derechos en el Congreso (el PSOE dependerá de sus votos para aprobar leyes), que hacerlo con la legislatura más avanzada. Como jugada política, dado el desprecio de Díaz y su cúpula, más que lógico, es un paso prácticamente forzado.

4. Ni Juan Señor sería capaz, hoy día, de remontar la deriva menguante de la izquierda, en la que está sumergida desde la crisis de Cataluña. El PSOE ríe a carcajadas mientras observa que ni Yolanda Díaz ni Pablo Iglesias (porque Iglesias se fue, pero sigue en la sombra) darán su brazo a torcer. Díaz seguirá en su apuesta errejonista por una izquierda más amable y moderada, e Iglesias dará la batalla desde su trinchera mediática, donde tiene poco que perder y no demasiado que ganar, subiendo la temperatura y tensando la cuerda en busca de asentar un proyecto periodístico a largo plazo.

5. Y por último, Sumar no suma. Sumar nunca ha sumado y sumar no para de restar. Esos dicen los números en el Congreso de los Diputados, donde obtuvo menos votos que Podemos en solitario, y esos son los números en las encuestas, que sitúan al partido de Yolanda Díaz hoy, en su mejor pronóstico, en la horquilla de 25-30 diputados. Y eso podrá gustar más o podrá gustar menos, y podrá deberse a múltiples circunstancias y/o causas, justas o injustas, pero, sea como sea, es un hecho impepinable.

Doctor Doppler publica Alambrada, el single de adelanto de El Progreso, su segunda obra musical

La banda sureña andaluza Doctor Doppler vuelve a la carga; este supergrupo formado por los músicos Santi Castaño, Ángel Busto, Javier Escaño, Dani Cardiel y Rafa Caballero, se formó durante la pandemia, en el año 2020, e irrumpió con fuerza el pasado año con la publicación de la canción de larga duración Balada de un cuerpo inerte, un impresionante debut que ya daba muestras del universo tan particular que nos ofrece. 

Alambrada ha sido el single elegido para presentar su segunda obra de larga duración, un EP de cuatro canciones que llevará como título El Progreso, y que se lanzará el próximo 15 de diciembre en todas las plataformas digitales: Spotify, Itunes y Youtube entre otras. 

El adelanto de Alambrada encierra una fuerte carga alegórica. “El muro, la muralla o la valla fueron creadas por el ser humano para rodear un lugar o cerrar un paso. Alambrada es una canción que habla de ello con carácter universal, sin lugar ni año concreto, aunque será inevitable que al espectador y oyente le vengan varias referencias, cercanas y lejanas, pequeñas o gigantes…”, explica Ángel Busto, batería de la banda, añadiendo que: “sin banderas ni líderes y con una perspectiva atemporal para su composición, Alambrada suena a ritmos cercanos. Las palabras calan poco a poco, de la intimidad al desgarro, y la música envuelve todo el discurso con el rock y el folclore como ingredientes para experimentar”. 

Doctor Doppler vuelve a sus fueros con un trabajo sensorial, de digestión lenta y repleto de simbolismos que va acompañado de un videoclip perpetrado por Santi Castaño que ya puede verse en Youtube. La pieza audiovisual recuerda a David Bowie e, inevitablemente, a la odisea espacial de Kubrick. Alambrada ha sido grabada en los estudios Zamak Sound de Sevilla, mezclada junto a Javier Escaño y masterizada por Mario G. Alberni (Kadifornia). 

La formación prevé la publicación de un disco en formato vinilo para el comienzo del año 2024, que recogerá el nuevo EP, El Progreso, y que, a su vez, incluirá Balada de un cuerpo inerte, la pieza con la que comenzó este laberinto audiovisual doppleriano. El próximo año, por tanto, se podrá disfrutar de toda la obra de Doctor Doppler en formato físico. 

La liga de Tenerife que perdió Feijoo

1. Alberto Núñez Feijoo se creyó presidente del Gobierno de España antes de tiempo. Los masajes en sus medios afines y clientelares, la sobreestimación de las encuestadoras (Gad3 y Sigma Dos salen escardadas de estas elecciones) y los resultados cosechados por el Partido Popular hace apenas dos meses le hicieron sentirse presidente. Sus asesores le aconsejaron abrazar el trumpismo y presentarse en los medios con un buen saco de mentiras sobre el Gobierno de Sánchez. Hasta que Silvia Intxaurrondo hizo lo que no quisieron los presentadores de AtresMedia; le paró los pies en una entrevista en prime time por la mañana en la televisión pública. Desde entonces todo le fue de mal en peor: se le cazaron otras fakes news, se le cambió el gesto de la cara, le temblaba la voz con asiduidad y afloró el nerviosismo en la derecha y sus socios de la ultraderecha. Feijoo acabó inventando una lesión y desapareciendo de un debate a cuatro con los candidatos por puro miedo. Para colmo, reflotaba en la prensa internacional su relación con los narcotraficantes gallegos. En el año 1992 el Real Madrid llegaba al final del campeonato de Liga con medio título en el bolsillo y enormemente confiado. Su soberbia le jugó una mala pasada y terminó jugándose el título en un último partido contra un rival hambriento que le hizo la vida imposible. A poco del final, un malentendido de película entre Rocha y Buyo dejó al Real Madrid sin título. Como Feijoó, que ya se veía presidente y ahora tendrá que rezar para que Junts no permita a Sánchez prorrogar su mandato.

2. Nunca antes los medios de comunicación y las encuestas fueron concebidos como armas políticas del poder antes que servicios a la ciudadanía. Nunca antes intentaron confundir a la opinión pública anteponiendo sus deseos a la propia realidad. Desde la dupla Ana Pastor y Vicente Vallés hasta la demoscopia por encargo de la derecha, o el lobbie más poderoso de la comunicación española, Ana Rosa Quintana, Griso y Ferreras, actuaron como activistas del Partido Popular en la campaña. Ni con esas arrasó Feijoo y la blanqueada ultraderecha, pero aún salvados por la campana, el monopolio televisivo de la derecha en prime time es extremadamente preocupante. 

3. De un modo absolutamente inesperado y peliculero, José Luis Rodríguez Zapatero, el único expresidente que ha hecho campaña por un futuro presidente, salió al rescate de un Pedro Sánchez timorato, que empezó la campaña de manera poco afortunada en el programa de Carlos Alsina. Pero un speech de Zapatero en el programa de Carlos Herrera, en el sacaba pecho por el fin de ETA bajo un gobierno del PSOE, defendía que Bildu participe con normalidad en la democracia y, para estupor de los contertulios de la Cope, apoyaba abiertamente a Irene Montero y la ley del «solo sí es sí», le otorgó al PSOE la iniciativa en el debate público. Vientos de cambio soplaban. La campaña estaba virando mientras ZP seguía a lo suyo, amable con las fuerzas de izquierdas cercanas al PSOE y con más determinación que nunca en el debate público. Hasta una portada paródica se ganó el expresidente, que mostró un talante diametralmente opuesto al de Felipe González, que nunca pidió el voto para Pedro Sánchez.

4. Pedro Sánchez fue muy pronto en busca de audiencias masivas y heterogéneas; consiguió movilizar a la izquierda acercándose a los centennials y millennials, luego flirteó con la escena indie, habló con Pablo Motos el televisión o Quequé en la radio, y, en definitiva, hizo un tour mediático, apresurado y amable que humanizó su figura, una figura más acostumbrada a recibir halagos europeos y estar alejada de la calle. Bajar a tierra le ha beneficiado y sumado simpatías, lo justo para disponer de una reválida.  

5. El PP, con sus acusasiones, ha ido acumulando no pocos enemigos en las instituciones públicas. Correos, Renfe o RTVE fueron señaladas por la derecha, todas supuestas armas del Sanchismo; ese enemigo etéreo, abstracto y endemoniado que no se sabe bien qué es pero que pretende perpetuarse. La conspiranoia de la derecha, otro modus operandi heredado del trumpismo, no ha resultado especialmente efectiva.

6. Sumar no suma más que el Podemos de Pablo Iglesias mal que les pese a su grupo gestor, pero suma mucho y, de alguna manera, frena la caída de la izquierda. Da la sensación de que a Sumar se le ha quedado corta la campaña. Yolanda Díaz tiene cien veces más afinidad con el PSOE que Iglesias, proyecta moderación, feminiza el liderazgo de la izquierda y ha ido de menos a más en sus apariciones públicas. El suelo de una izquierda, aún enfadada y fraticida, es mucho suelo y eso ha moderado la inercia negativa. Parece poco, pero es mucho.

7. La ultraderecha hizo del «Que te vote Txapote» y la animalización del adversario, Perro Sanxe, slogans de barra de bar para encefalogramas planos, pero con escaso calado en la ciudadanía más allá de los cuatro freaks trumpistas y exaltados. Su caricatura, cada vez más grotesca, obscena y simplista, le ha penalizado. La ultraderecha ha perdido muchísimo apoyo popular; ha perdido 19 escaños.

8. Pedro Sánchez sigue aportando capítulos a su particular manual de supervivencia. Su historia deja a las series de Netflix como vulgares épicas políticas. Sánchez sigue sumando victorias rocambolescas; porque en esta ocasión la supervivencia ya es una victoria propiamente dicha. Vienen episodios complejos y difíciles, en los que Sánchez tendrá que hacer malabares de forma excepcional, pero a ver quién se atreve ahora a apostar en su contra.

9. Con todo, la izquierda puede no gobernar y, sí lo hace, elevará su carácter Frankenstein a la máxima potencia. Queda mucha negociación por delante y Sánchez deberá licenciarse en sudoku. Ni el mejor guionista de Hollywood hubiera dejado la partida en manos de Junts, el partido cuya misión más alejada está de la mayoría social de este país. Todo puede pasar ahora, pero lo que está claro es que al bloque reaccionario no le da la aritmética y Abascal, que se veía vicepresidente o ministro de interior en pocas semanas, se le puede haber esfumado su gran oportunidad. “No pasarán”, decía la izquierda, y han puesto un bloque por delante, magullado y con grietas, pero con tanta gente y tan diversa sosteniéndolo, que al final ha sido verdad. No pasaron.

10. Y con todo, es una victoria a la defensiva de las clases populares. Seguir ganando derechos y libertades va a ser una carrera de fondo. La masa social con dignidad de este país le ha dado una bola extra a un posible gobierno progresista. Tendrá este ahora que gestionar sus cartas para estar a la altura de una ciudadanía donde la desigualdad y la incertidumbre siguen estando presentes cada día, la derecha y extrema derecha gobierna buena parte de los ayuntamientos y comunidades, y donde el neoliberalismo asfixia y hace la vida imposible a las clases populares. Ayer temíamos por nuestras gentes. Hoy respiramos. Mañana, quién sabe. 

La obra culmen de Sequeiros, analizada en ¡Qué grande es el cómic!

Cuarto programa de ¡Qué Grande Es El Cómic!.

En este nuevo capítulo debatimos sobre el cómic ROMEO MUERTO, de Santiago Sequeiros.

Hemos estado un mes viviendo de alquiler en La Mala Pena, conviviendo con seres con el alma destrozada y entregados a sus vicios, en un espiral de perdición. Ha sido una experiencia fantástica, que hemos analizado en una horita de podcast. De todos nuestros programas, uno de los más estimulantes y reconfortantes.


Participan en la tertulia Alejandro López (@Zimmerman1982), Alfonso Grueso (@Ab_Vital) y Javier López Menacho (@LopezMenacho).

Podéis escribirnos a qgeecomic2023@gmail.com. para cualquier comentario o crítica.


CRÉDITOS

Dirección y edición: Alejandro López Menacho.
Participan y asesoran: Alfonso Grueso y Javier López Menacho.
Voz cabecera: Vity García.
Voz datos técnicos: María Martín.
Música intro: Kai Engel – Something
Música datos técnicos: Doctor Turtle – Lullaby For Democracy
Música final: Revés (Nulø. Elige tu propia mentira, Blue Asteroid Records, 2018)
Todas las piezas musicales, salvo la canción de Nulø, que ha sido cedida, tienen licencia Creative Commons.