- El auge de la extrema derecha nos ha traído el enaltecimiento de la malicia, la picaresca y el antiintelectualismo; y lo que es peor, un insólito desprecio por la bondad y los derechos humanos. Era preciso un término que describiera y afeara este modus operandi. Malismo es un neologismo pertinente que ha llegado para quedarse.
- Mauro Entrialgo, este autor del Renacimiento que lo mismo dibuja, escribe teatro, dirige cortos o compone canciones, también sabe escribir con oficio, ironía, sentido crítico y audacia un ensayo político con punch, breve pero potente.
- El autor pone nombre y apellidos al malismo. Es fundamental para que los actos perversos no queden impunes, que permanezcan en los libros y en la historia para que, al menos, no nos tomen por imbéciles. Tomen nota de los malistas de manual: Díaz Ayuso, Pérez Reverte, Andrea Fabra, la pareja de Ana Iris Simon, Sánchez Dragó, Santiago Abascal, Risto Mejide, Javier de Andrés, Ryanair y un largo y deplorable etcétera.
- El ensayo desentraña las conexiones entre el incelismo, la comunidad conspiranoica antivacunas y la extrema derecha política, preocupada por cazar adeptos en cualquier abrevadero. Gente de trazo y discurso grueso que fomenta el antiintelectualismo, entiende la libertad como su derecho a hacer y decir lo que le viene en gana, y con un alto nivel de resquemor y odio hacia lo diferente, en especial hacia las mujeres.
- Entrialgo vivió el esplendor y la decrepitud de las redes, sobre todo, de Twitter; sabe bien de lo que habla. Cuando alude a los trolls y bots confabulados lo hace con conocimiento de causa; está acostumbrado a lidiar con las hordas que, desde el anonimato, elevan el nivel de agresividad y manipulan el debate público.
- Malismo es un ensayo de diagnóstico; no de soluciones. El mismo autor lo reconoce en el epílogo, en el que da la exclusiva de que se “cargará” a Herminio Bolaextra, su creación más popular. En un ambiente de malismo pijo y neoliberal, el mítico periodista de El Caos no tiene el mismo sentido. DEP.
- Entrialgo escribe literatura entendible, atrevida, fluida y concisa. Hablamos de un ensayo de izquierdas con aspiraciones de gran público. No es una exposición desde una atalaya teórica, donde con tanta endogamia aleccionan, a menudo, algunos intelectuales de izquierdas.
- Malismo es un arma arrojadiza e intelectual contra la estirpe egoísta, abominable, cruenta, chusquera y cobarde que describe.
- En un momento en el que la izquierda no anda sobrada de referentes, en el que muchos coetáneos, a pesar de no distanciarse mucho en lo esencial, se odia, se repele o se aborrece, Entrialgo y su ensayo pueden señalar territorios comunes en defensa propia. Quizás conociendo la dimensión de lo que se nos avecina podamos limar asperezas.
- La edición de Capitán Swing sabe a qué lectores busca; acostumbrado como estoy a detectar erratas, incluso en editoriales de renombre, no he encontrado ninguna en este brillante ensayo, cuya envoltura formal es notable: desde la portada (con relieve), a su rotunda sencillez formal pasando por su concreción temática. Parece que la editorial madrileña está apostando por lanzar algunos títulos más vistosos y digeribles, libros pequeños y concisos (Sobre Cuba, EducaFakes, Malismo) con los que ampliar su comunidad de lectores.