Hace justo ahora seis años fundamos La Réplica e iniciamos una aventura periodística que trataba de alzar la voz, ofrecer un espacio a disposición de quienes no podían salir en los medios generalistas, ayudar y fortalecer las luchas sociales, escuchar a los colectivos olvidados y, en definitiva, escribir sobre causas por las que vale la pena dejarse la vida.