En esta tribuna de El Confidencial, el periodista Jose Almansa se pregunta qué fue de la creatividad de Silicon Valley y se cuestiona por qué han hecho tan poco (o nada) por la lucha contra el Covid.
Siempre quise posicionarme al respecto, pues detrás de Silicon Valley hay más mito que compromiso social. He aquí las razones de tal sospecha:
1. A Silicon Valley no se le puede pedir impulsar proyectos para luchar contra el Covid más allá de ecommerce que vendan mascarillas porque la responsabilidad social corporativa hace mucho tiempo que la convirtieron en branding, la vaciaron de contenido o la entendieron como caridad.
2. No hay avances en la lucha por el Covid pero cuando se detecte dónde está el nicho de mercado replicable a gran escala, con mano de obra barata y que albergue opciones de exit, no dudéis en que Silicon Valley será la primera en estar ahí. Porque si huele sangre, Silicon Valley aparece.
3. La idea de innovación es un concepto violentamente pervertido. Los expertos se cuestionan dónde está exactamente esa innovación de la que tanto hablan. Los copy-paste están a la orden del día y los CEOs buscan nichos que no estén saturados para aplicar recetas ya manidas.
4. El paradigma social apenas ha mutado en el último lustro. Es más, las diferencias entre clases han crecido gracias a Silicon Valley, precarizando al trabajador digital (el célebre colaborador) y fundando una nueva clase social: El precariado geek (ahora en busca de sus derechos).
5. Silicon Valley promueven pocos derechos sociales, actúan normalmente de forma reaccionaria, cambiando porque ya no les queda más remedio, como un sucedáneo de la monarquía en España. Solo cuando se ven amenazados, se plantean negociar los más mínimos derechos.
6. La disrupción de la que habla el artículo da para carcajada. Se considera disruptivo lo que es capaz de obtener valoraciones multimillonarias, da igual lo que hagas y cómo lo hagas. Silicon Valley es una gran fábrica de eufemismos.
7. No se hubiera llegado a estas expectativas desorbitadas si no hubiera sido por el papel cómplice de los medios de comunicación sedientos de titulares, que ensalzan las rondas, ese mercado especulativo que concentra la riqueza en pocas manos y apolilla nuestro universo emprendedor
8. El artículo se pregunta por el papel de Silicon Valley ante una crisis humanitaria, pero digo, ¿desde cuándo le preocupó a Silicon Valley el devenir de la humanidad?


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