Xabier Lertxundi, alcalde de Hernani por EH Bildu, es una de las figuras más destacadas de la política municipal en Gipuzkoa. Bajo su liderazgo, Hernani se ha convertido en un referente en las políticas públicas orientadas a los cuidados, siendo pionera a la hora de impulsar proyectos que priorizan el bienestar de las personas, el trabajo digno y la sostenibilidad.
Lertxundi visitó la provincia de Cádiz el pasado noviembre, en el marco de las jornadas «Los cuidados hacen comunidad», en Puerto Real, organizadas por la red municipalista Akafem. En esta conversación para La Réplica en el Ateneo Libertario Eliseo Reclús, profundizamos en la visión política que representa en el municipalismo, los proyectos que su ayuntamiento ha promovido hasta la fecha y los retos que enfrenta la localidad de Hernani en el futuro.
Desde tu experiencia ¿cuáles son las principales lecciones aprendidas de las cooperativas de cuidados que podrían servir como modelo para otras comunidades o territorios?
La primera idea sería que cada municipio tiene sus propias características y condiciones. Puede ser que lo que haya funcionado en Hernani no funcione en otra localidad, pero es aprovechable como idea. En nuestro caso, en el momento en el que desde la administración se optó por el acompañamiento en la creación de una cooperativa de cuidados de mujeres migrantes, se hizo porque ya existía un grupo de mujeres que se dedicaba a los cuidados. Este grupo funcionaba en el ámbito de la Asociación Multicultural de Hernani. El hecho de que desde el ayuntamiento tuviéramos un convenio con dicha asociación facilitó el trabajo con estas mujeres.
El proceso de creación de una cooperativa es un proceso complicado. Diría que en el ámbito de los cuidados es más difícil todavía, dada sus características. A la hora de diseñar todo el proceso hemos de ser sensibles con las condiciones en las que están estas trabajadoras, los horarios que deben cumplir y las dificultades que puedan surgir para reunirse. En muchos procesos no se suelen tener en cuenta y esto dificulta que la participación activa de estas trabajadoras sea real.
Hemos aprendido que el hecho de que estén unidas y sean socias de una cooperativa hace que puedan ser un agente interlocutor, que se posiciona de una manera que de no ser así sería imposible. A día de hoy el Ayuntamiento de Hernani tiene un convenio de colaboración con la cooperativa de cuidados Maitelan para impulsar su trabajo.
¿Qué papel juegan las políticas públicas locales en el fortalecimiento de las redes de cuidados? ¿Qué ejemplos concretos destacarías?
Considero que el papel de la administración pública tiene que ser el de facilitadora; también de acompañamiento para que estas redes puedan crearse y mantenerse en el tiempo. Hay gente dispuesta a participar y tenemos que facilitarles que puedan tomar parte. El municipio y las políticas públicas locales son una escala ideal para poder experimentar en este sentido.
Diría que ya hay personas y agentes que cuidan pero sin saber que lo están haciendo. Un ejemplo, por muy simple que parezca. En nuestro municipio existen varias asociaciones vecinales en diferentes barrios. Cada cual tiene su propia actividad. Éstas se han convertido en un agente indispensable dentro de las estrategia de cuidados (en este caso dirigida a personas mayores).
Desde el ayuntamiento hace algunos años les propusimos la oportunidad de un taller de prevención semanal para las personas mayores. A día de hoy, en casi todas las asociaciones se llevan a cabo; y es que ellas mismas, dentro de su labor, se ven como agentes activos de los cuidados y han puesto en marcha más acciones.
¿Cómo se pueden integrar las perspectivas de género en el diseño y la implementación de políticas de cuidado local?
Las perspectivas de género deben de estar desde el principio como eje central. La de los cuidados en un sector feminizado que sufre el sistema patriarcal. Si hoy en las instituciones y sindicatos estamos hablando de los cuidados, en gran parte es por todo el trabajo que se ha hecho desde el feminismo. Hace un año por ejemplo, el 30 de noviembre, hubo una huelga feminista general en Euskal Herria a favor del derecho colectivo al cuidado.
En el proceso del diseño de todas las políticas de los cuidados hay que incorporar a agentes feministas para que su visión conste. En el Ayuntamiento de Hernani tenemos un ejemplo en la redacción de los pliegos del Servicio de Ayuda a Domicilio. En un proceso habitual sería el departamento de Servicios Sociales que desde las necesidades existentes diseñaría los pliegos.
En nuestro caso, teniendo los datos del sector, creamos una mesa interdisciplinar municipal, donde además de los Servicios Sociales, estaban los departamentos de Desarrollo Local e Igualdad. ¿Qué es lo que obtuvimos? Que los pliegos fueran dirigidos a la mejora de las condiciones de las trabajadoras.
¿De qué manera pueden los gobiernos locales promover el reconocimiento y la profesionalización del trabajo de cuidados?
Tenemos que concienciar a la gente de que el trabajo de los cuidados es un trabajo muy importante y que no lo puede hacer cualquiera. De ahí la importancia de la profesionalización. En los servicios municipales se exige la titulación necesaria para cada servicio; lo que marca la ley. Por otra parte, el reconocimiento va muy unido a la visibilización de todos estos trabajos y también a la mejora de las condiciones laborales. Ha habido una clara diferenciación de las condiciones entre sectores feminizados y masculinizados incluso dentro de la administración. Hay que ser consciente de ello y tomar medidas; destinar mayor dinero para que mejoren los convenios sectoriales o analizar la reinternalización de estos servicios. Las administraciones locales no pueden mirar a otro lado conociendo las condiciones de las trabajadoras en sus servicios.
¿Qué herramientas o mecanismos recomendarías para medir el impacto social y económico de las políticas centradas en los cuidados?
Hemos conocido alguna herramienta de medición de impacto social que existe en Barcelona que nos ha resultado muy interesante. Considero que más allá de las sensaciones positivas que podamos tener de los resultados, es importante medir su impacto. El tener datos objetivos podrá legitimar dichas políticas y reconocerá el trabajo de los cuidados.
¿Cómo puede la ciudadanía participar activamente en el diseño y la implementación de políticas de cuidados para garantizar que respondan a sus necesidades reales?
No es un ámbito nada fácil, es muy amplio y con necesidades diferentes. En el caso de Hernani, las políticas público-comunitarias sobre los cuidados las trabajamos dentro del plan de transición ecosocial Hernani Burujabe (Hernani Soberano). En ella, identificamos los sectores estratégicos necesarios para dar respuesta a las necesidades básicas de la ciudadanía. La de los cuidados es una de ellas. En este marco, existe la mesa de los cuidados donde representantes del ayuntamiento (político y técnico), de la ciudadanía y de las empresas de la economía social vinculadas en el proyecto diseñamos el plan estratégico del sector. De ahí han salido proyectos que el ayuntamiento ha puesto en marcha y otros en los que la gente, de manera voluntaria, se ha unido para impulsar la importancia de los cuidados.
